El semestre pasado, el Wellin Museum presentó una exposición llamada Sarah Oppenheimer: Sensitive Machine. Allí apreciamos una muestra interactiva en la que la gente pudo tocar y mover el arte. Oppenheimer nació en Austin, Texas, y ahora vive en la ciudad de Nueva York. Ella crea arte interdisciplinaria y su obra se ha mostrado en muchos lugares y países diferentes. En estas obras, ella se enfoca en la relación entre el espacio, el movimiento, la experiencia visual y experiencia corporal. También, ha ganado muchos premios como el premio Roma por el trabajo innovador e interdisciplinario en las artes. Ahora, Oppenheimher trabaja como crítica en la Escuela de Arte de la Universidad de Yale.

El propósito de la exposición fue que los visitantes exploraran con los sentidos de tacto, y vista. Allí ellos experimentaron algunos de los efectos de tus acciones: la idea era que todas las cosas afectan a otras cosas y si cambias un objeto otro va a cambiar también. La exposición fue principalmente sobre el individuo, y más específicamente, sobre cómo interactúan los individuos con el espacio que los rodea. Esto significa que todos los individuos tienen un impacto en el mundo del que forman parte, y es importante darse cuenta de este impacto.  Además, los visitantes eran libres de encontrar sus propios significados y todos entendieron cosas diferentes del mismo objeto según se moviera para un lado o para otro. Una interpretación de la exposición podría ser que la artista quería demostrar el calentamiento global o problemas sociales en la sociedad. 

La exposición consistía de cuatro obras de arte interactivas y una serie de luces, donde se fusionan arte y arquitectura. Todos los objetos eran rectangulares, negros, huecos, y están adjuntados al techo y al piso. Cuando una persona veía la exhibición por primera vez, solo veía estas luces y cajas. Sin embargo, cuando la persona presiona un instrumento, gira en un círculo. También, cuando una persona empujaba una de estas cajas negras, algunas luces en el techo se movían. De esta manera, la persona, la caja, y la luz interactúan con el tacto. La exhibición anima a la colaboración porque muchas personas pueden empujar cajas negras diferentes y movían luces diferentes a una vez, de esta manera todas partes de la exhibición se movían. También, muchas personas pudieron trabajar juntas para mover la misma caja y la misma luz. Fue una experiencia colectiva!