Durante este medio año, he tenido la oportunidad de relajar, reflexionar, y seguir adelante. Siempre recordaré mi tiempo en Hamilton como un tiempo en el que nunca dejé de hacer algo, siempre estuve involucrado. Formé parte de HEOP, La Vanguardia, Feminists of Color Collective, Black and LatinX Student Union, y mucho más. Actualmente, no estoy involucrado con ninguna organización y por fin estoy descansando. Nunca supe lo que era relajarse y se los recomiendo cuando tengan una oportunidad. El cuerpo y la mente lo necesita.
Aunque he aprendido a descansar y a relajarme, he reflexionado sobre mi vida en Hamilton. Mis cuatro años fueron algo simplemente extraordinarios, tanto buenos como malos. En concreto, como un estudiante de bajo recursos, con identidades marginadas, Chicano y gay, en un instituto predominantemente heterosexual y blanco fue una experiencia única que me obligó a aprender muchísimo más que lo académico. Aprendí a ser de mente fuerte, a tener confianza y a ser yo mismo. Tuve la oportunidad de crear y estudiar mi propia concentración, artes teatrales en educación como cambio social enfocado en Latinoamérica. Tuve la oportunidad de estudiar en el extranjero: Chile, Argentina, Nicaragua, y Costa Rica. Estoy muy agradecido por lo que Hamilton me dio y me sigue dando. Lo que extraño más de Hamilton son mis amigxs y las oportunidades de tener conversaciones académicas profundas.
Ahora, vivo en San Bernardino, California y trabajo en la universidad de Pomona College con el Draper Center for Community Partnerships. El centro se dedica a fomentar intercambios mutuamente beneficiosos entre Pomona College y la comunidad en general. Mi trabajo consiste en tareas administrativas para el centro y más específicamente para el programa de PAYS (Pomona College Academy for Youth Success), un programa ofreciendo oportunidades académicas para estudiantes de las comunidades desfavorecidas alrededor de la universidad. Los estudiantes de la universidad, igual que los estudiantes de la secundaria, son geniales. Me apasiona este trabajo y espero continuar haciéndolo.
¡Vamos que la vida después de Hamilton es mucho mejor!
